A partir del siglo XIV, la población de nuestra villa se dedica a la agricultura y la ganadería. Esta etapa de bonanza, sin embargo, se ve enturbiada en el año 1348 por la aparición de la peste negra, que asoló España, y que fue especialmente cruda en Puertollano.
La temible enfermedad diezmó a la población, y sólo sobrevivieron 13 vecinos. Estos pidieron la protección de la Virgen, y para ello sacrificaron trece vacas, una por persona.
Desde entonces, el Voto a la Virgen es una tradición que perdura hasta nuestros días.
El día de la Octava de la Ascensión del Señor a los Cielos, 48 días después de la Semana Santa, la mayoría de los vecinos de Puertollano va a la Iglesia Virgen de Gracia a comer el pan bendecido por el párroco un día antes y esa misma tarde, pasean una vaca por las calles de la ciudad.
En la actualidad la vaca paseada por las calles no es la misma que se da de comer a los vecinos al dia siguiente en un guiso consistente en una caldereta de patatas y carne.
Antiguamente era tradición que los niños montasen a la vaca para así salvaguardarlos de la peste negra. En estos tiempos esa tradición se ha perdido no obstantesiempre queda algún fiel de los tiempos antiguos que accede a subir en ella a sus hijos.
El guiso se reparte entre todos los vecinos de forma gratuita y lo más espectacular de esta fiesta es el encendido de las calderas que cocinan este guiso durante toda la noche anterior al reparto.
6 comentarios:
Sin duda, una historia muy bonita que desde luego a mí me hace sentirme orgullosa del pasado de una ciudad a la que adoro, y más ahora que se están recuperando tradiciones.
Un beso amor.
Qué hambre me está entrando!!!!
Me encanta la historia, niña...
Qué bonitas son algunas tradiciones...
Un besit y gracias por el premio...
Nadym, si bonita, pero la ciudad yo no la adoro tanto...
Besis!
Mara, a cualquiera no le entra hambre cuando habla de comida!! ;)
Muchos besos!!
Elena, muchas tradiciones...
De nada por lo del premio
Besos!!
firmame a mi
ok Hades yo te firmo
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