jueves, 16 de diciembre de 2010

Mejor sola que mal acompañada

No puedo más, esta situación me supera. ¿Plantar cara, mostrar y afrontar los sentimientos u ocultarlos?
Quiero decir tantas cosas y no sé por donde empezar. Se supone que por el principio, pero ¿Quién sabe dónde está el principio de todo?
La mayor parte de la gente me dice que he cambiado, que ya no soy la de antes. Aquella que su única preocupación era el levantarse con una sonrisa todas las mañanas y si se le interponía alguna dificultad, por grande que fuera la lograba vencer con la mejor de sus sonrisas. No, dicen que ya no soy aquella que siempre había entregado todo lo que tenía a cambio de nada, ni la que conseguía que un problema, por muy grande que se quisiese ver, lo transformaba en algo con tan poca importancia que ni merecía la pena pensarlo. Claro que no, no soy la misma porque no me dejan serlo. Me han demostrado que a veces, no merece la pena luchar por aquello que se quiere, o que no debo de ser tan "yo" como era. ¿Por qué confiar en una persona si no confían en mi? ¿Por qué hacer demostrar al mundo que nadie me da asco si soy yo la primera que me lo doy? ¿Por qué dar tanto a cambio de no recibir nada?,... son infinitas las preguntas que se me pueden llegar a ocurrir en tan sólo un momento, pero la más importante de ella ¿En verdad merece la pena?
Yo creo que no, no merece la pena luchar por todo eso si a cambio solo recibes desprecios, malos gestos o contestaciones, decepciones y humillaciones. Solo se preocupan por hacerme saber que he cambiado, que ya no soy la que era. Mi respuesta es sí, he cambiado y no, no soy la de antes ni quiero serlo. Se acabó el ser de buena tonta, el fingir ante la gente que no pasa nada, el entregar sin recibir. Si alguien quiere algo que luche por ello y en el momento en que se lo merezca lo conseguirá, mientras tanto no me quedará otra que ser así. Porque luego a la hora de la verdad, nadie sabe nada.
¿Por qué estar conmigo en los mejores momentos y en los malos hacer como si no existiese? La respuesta es sencilla, INTERÉS, INTERÉS y más INTERÉS. Es lo único que os preocupa ahora. Lo he dicho muchas veces, pero creo que todavía me quedan muchas más por decirlo, todos quieren tener amigos. Pocos lo son. Creo que esto es así, ni más ni menos, la realidad. A veces las verdades duelen, ¡y tanto! Pero mejor sola que mal acompañada.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Para alguien especial


Estamos locas, nos comportamos como crías, gritamos, jugamos, nos miran, se ríen, nos critican, ¿y qué? Somos felices que es lo que importa. Estamos juntas que es lo que vale. Nos queremos que es lo que cuenta. Disfrutamos que es lo que necesitamos. Nos apoyamos que es lo que nos hace fuertes. Lo demás no importa. No vale. Es algo insignificante. Son críticas, hay que aceptarlas, pero no tenemos porque dejarnos llevar por ella. Si nos critican... que nos critiquen, si nos miran... que nos miren, si nos juzgan... que nos juzguen, son libres de hacerlo y nosotras libres de seguir viviendo.