lunes, 14 de septiembre de 2009

una lágrima

Cierro los ojos y pienso en lo mucho que me gustaría ser una lágrima tuya. Pero no una cualquiera... Sería una que derramases por mi.
Nacería en tu alma, donde se que en realidad se esconden sentimientos temerosos de salir al exterior, y brotaría de tus ojos castaños. Comenzaría mi recorrido por la autopista de tu cuerpo en el valle de tus mejillas, esas que no me canso de acariciar, para llegar lentamente la cordillera de tus labios. Allí, luego de un sinuoso viaje del que no me arrepentiría a pesar de sus muchas curvas, atravesaría el puente de tu cuello hacia tu pecho, que se asemejaría a un terreno fértil, trabajado y duro. Disfrutaría de cada poro de tu piel, cuando de repente, sentiría algo temblar bajo mis pies. Recorriendo aquel terreno me daría cuenta de que aquello que bombeaba debajo de mi era tu corazón, que me impulsaría a seguir bajando hacia tu vientre, para finalmente caer en tu ombligo donde quedaría dormida...
Para mi... Tu pequeña distancia se me hace un mundo.


Besos.

2 comentarios:

Miguelo dijo...

pero q bonitoooooooo

Hada Azul dijo...

Gracias Miguelo ;) Un beso