miércoles, 10 de junio de 2009

A orillas de la playa


El simple gesto tumbarte en tu toalla sobre la fina arena, mirando el maravilloso paisaje que deja el mar, toda la costa, sin llegar a ver su final, una bonita puesta de sol, escuchando la débil brisa y el sonido de las olas al romper en el borde de la playa. Los niños correteando, jugando a la pelota, disfrutandó del cálido momento en el que están, haciendo castillos,...

Levantarte por la mañana, bien temprano y salir a caminar a lo largo de la orilla del mar, con todo su silencio, escuchando el canturrear de las gaviotas, el romper de las olas. O ver un anochecer en la orilla, el agua corretea entre tus piernas, sentado en la orilla de la playa, jugueteando como si fueras un niño con la arena, intentando que tus pies no los logre enterrar el agua, hacer un castillito sin que, al llegar una ola, se rompa, todo se va haciendo oscuro. Sientes como tu corazón va olvidando por algunos momentos todo lo malo y se va llenando de pureza, de momentos buenos, te vienen a la memoria algunos momentos de tu vida que no se volverán a repetir, aquellos que son inolvidables pero que, poco a poco, se iban tapando por otros más recientes.

Sentirte toda pequeña, recordar cuando correteabas por el borde del mar junto con papá y mamá saltando las olas. Son tantos recuerdos los que trae una simple playa. Recuerdos que, no volverán a ocurrir en la realidad. Los podrás vivir con otros familiares, amigos y otros tiempos, pero la niñez sigue en tu mente.

Besos.

4 comentarios:

Paquita Pedros dijo...

Hola cielo lindos recuerdos me gusto tu escrito
un beso

Hada Azul dijo...

*Luna, grcias. Besotes

Unknown dijo...

me gusto mucho tu post, tantos recuerdos ...

pasare a leerte . un

Hada Azul dijo...

Muchas gracias Isabel. Besos