lunes, 25 de mayo de 2009

Final de la historia de Mégan


- Mégan sientate por favor, esque... esto es... esque me da vergüenza... - Vamos Carlos, dímelo ya, que no será nada...
Esas fueron las primeras palabras al sentarse en los bancos del baño. Carlos parecía nervioso y Mégan no tenía ni idea de que era lo que le tenía que decir.
- Venga, va! Soy amiga tuya, confía en mi. - Vale, vale. Mira... esque me gusta mucho una amiga tuya y... -Marta, verdad? - Mégan, como eres... si, es ella. Dentro de dos días es San Valentí y... no sé como pedirle salir. -Pues le compras un regalo y te declaras. - Si, pero... no sé que regalarle, y como tu eres su mejor amiga... - Mira, sinceramente a Marta le vuelven loca los perritos, asique con un perrito de peluche lo clavas. - Vale, pero por favor ven conmigo a comprarlo. - Puff! No sé... - Venga Mégan, por favor, para una vez que te pido algo... - Bueno, venga, va. Pero porque eres tú. Dónde quedamos? - Pues si quieres mañana a las 5 en la puerta de tu casa, vale? - Vale, pero Carlos como no te presentes te mato, eh?! - Tranquila Mégan, tranquila. Confía en mi! Y muchas gracias, esto no se me olvida, en serio. Mégan se levantó y le dio un abrazo.
Al día siguiente no hablaron durante toda la mañana por si alguien sospechaba de lo que tramaban. Mégan no pensaba que se presentaría, asique pasó un poco.
Ya eran las 5 y cuarto, Mégan venía de clases de inglés, y por eso se había retrasado. Tampoco corría por llegar porque pensaba que Carlos no estaría. Pero cuando llegó a su casa se lo encontró sentado esperándola y le dio mucha pena. Asi que decidió irse con él en busca del perrito.
Después de haberse recorrido todas las tiendas de la ciudad, encontraron el peluche en la juguetería de al lado de la casa de Mégan.
El lunes de San Valentín, Mégan llegó la primera para distraer a Marta y que no viera el regalo. El plan salió a la perfección. Carlos le dio el regalo y se declaró, pero Marta hizo algo extraño. Por alguna razón, Marta se había enterado de todo y le dio una carta a Carlos en la que decía que no quería nada con él porque no sabía nada del amor y era muy pequeña. Entonces Carlos se derrumbó y llamó a Mégan para contarle todo.
Algo dentro de Mégan, le decía que ella tenía la culpa de todo. Por culpa de Mégan, Marta había cambiado de opinión sobre Carlos, ya que antes de todo ese royo del regalo, Marta estaba coladita y Mégan era la que le había metido rollos en la cabeza sobre que era muy pequeña, que Carlos no era un buen chico, que luego iba a sufrir,... y entonces se dio cuenta de que Mégan era la que realmente estaba enamorada de Carlos.


Espero que os haya gustado a todos la historia de Mégan, se me ocurrió el otro día pensé en compartirla para ver vuestra opinión.

Besitos.

3 comentarios:

Paquita Pedros dijo...

Hola cielo me encanto tu historia es preciosa el amor siempre es asi y suceden esas cosas
un beso de Luna

Hada Azul dijo...

Luna, muchas gracias :D.
Besos.

creaciones un zapatito de cristal dijo...

amor eterno compañero besitos maria